Fisioterapia para personas con trastorno del espectro autista (TEA)

Durante 25 años he trabajado en un centro especializado en Bélgica con niños de entre 2 y 12 años con trastorno del espectro autista (TEA). Mi práctica se apoya en la metodología TEACCH, adaptando cada tratamiento a las necesidades individuales del niño. El trabajo fisioterapéutico se centra en favorecer el desarrollo motor, la coordinación y el equilibrio, así como en mejorar la postura, la movilidad y la autonomía en el juego y en las actividades cotidianas.

En muchos niños con TEA aparecen dificultades en la motricidad fina o gruesa, rigidez y alteraciones de la integración sensorial (hipersensibilidad o hiposensibilidad a estímulos). Gracias a mi experiencia y formaciones específicas en este ámbito, puedo acompañar al niño y a su familia para comprender mejor estas particularidades sensoriales y diseñar estrategias que favorezcan su bienestar y participación.

En todos los casos adapto el ritmo, los estímulos y las dinámicas a cada persona, para que la fisioterapia sea un espacio seguro y de confianza. Además, ofrezco pautas a las familias y cuidadores, de forma que los avances en consulta puedan mantenerse en el día a día.

La fisioterapia especializada en TEA no es solo un tratamiento: es una herramienta para ganar autonomía, calidad de vida y oportunidades de participación a lo largo de toda la vida.